Si cerramos los ojos, dejamos la mente en blanco y alguien nos sugiere las palabras “casa rural”, de momento se nos viene a la cabeza una imagen cálida, en la que aparece la madera como elemento principal, principalmente en estructura y en un plano completamente secundario la chimenea, en la que la madera de leña nos envuelve.
Es cierto que podemos disfrutar de dichas casas durante todo el año, pero sinceramente, su mayor esplendor se muestra en estas fechas, en invierno, no obstante no vamos a hablar de fechas en este post, sino de las propiedades de dichas casas, sea cual sea la estación climatológica en la que la usemos.